CARACTERÍSTICAS:
Es una de las principales enfermedades
infecciosas virales
de los gatos, casi irremediablemente letal.
Existen distintas especies de Coronavirus felino con grandes
diferencias de
virulencia e infectividad. La teoría más propuesta señala que el que genera PIF es una mutación del Coronavirus Entérico.
Hasta un
40
% de la población general felina ha tenido contacto con el virus.
En lugares de alta densidad (criaderos, casas con
muchos gatos) esta cifra alcanza el 90%. Es particularmente común en ambientes donde grandes
cantidades de gatos son mantenidos en confinamiento cerrado compartiendo baños,
bebederos y comederos. Por
eso la enfermedad aparece
esporádicamente por
lo general en lugares de
alta densidad (donde la PIF
es endémica).
Los gatitos son los que se afectan más a menudo. Se estima que hasta un 50 % de la posibilidad de desarrollar PIF después de la exposición al virus depende de factores genéticos.
Es un virus relativamente lábil; la mayoría sobreviven pocos días (hasta 6 semanas) en el medio ambiente. Se lo inactiva con los desinfectantes de rutina (limpiar con Lavandina al 10 %).
Las heces de gatos infectados son la principal fuente del virus; también existe la posibilidad de una transmisión
mediante objetos contaminados (ropas, camas, comederos y bebederos). El nivel de eliminación varía de unos gatos a otros. Muchos continúan eliminando
por más de 10 meses después de la infección.
El 75% de casos de PIF se producen en gatos menores al año
de edad. Hay un segundo pico (menor) que se produce en gatos viejos.
El contagio oro-nasal es posiblemente la ruta más frecuente, con la saliva al lamerse, las bateas de arena (o piedritas sanitarias), y recipientes de comida compartidos pueden ser una fuente de infección importante.
Aunque la transmisión transplacental podría producirse, probablemente no es corriente.
Con dosis alta del virus, se ha visto que el periodo de incubación es de alrededor de 5-10 días. Pero en lo
cotidiano, el
gato
puede estar incubando un FCoV de poca virulencia durante meses o años antes de que se produzca una mutación y adquiera mayor virulencia. El periodo
de incubación es generalmente más corto en las formas húmedas.
La enfermedad clínica a menudo sobreviene después de situaciones estresantes y no por exposición a una fuente infectante.
Que el gato soporte el ataque del virus depende de
muchos factores, los
más importantes son:
- Virulencia de la cepa particular del virus.
- Base genética del gato.
- Respuesta inmune.
- Estrés y otras enfermedades concurrentes.
La PIF es un proceso inmunomediado en la que los anticuerpos
desempeñan un papel básico para que se desarrolle la enfermedad (exacerbación mediada por anticuerpos).
La respuesta inmune de tipo celular es un factor crucial que determina si la PIF se va a desarrollar.
SIGNOS CLíNICOS:
La aparición de PIF normalmente viene marcada por signos ambiguos que
incluyen pirexia fluctuante
(fiebre), inapetencia,
pérdida de peso y letargo.
A menudo aparecen después de un periodo de estrés (cambios de hogar, vacunaciones,
castraciones, peleas, mala nutrición, etc.).
La enfermedad se suele dividir en dos formas o tipos: efusiva (húmeda) y no efusiva (seca).
En realidad muchos gatos desarrollan
una combinación de
ambas formas, aunque una de ellas suela predominar. Una vez que aparecen los signos clínicos la muerte es prácticamente inevitable.
PIF efusiva (húmeda):
- Gato apático y anoréxico (algunos gatos permanecen alerta y con apetito).
- Pérdida de peso.
- Disnea.
- Ictericia.
- Dilatación abdominal con vibraciones por presencia de líquido (ascitis).
PIF no-efusiva (seca):
- Se desarrollan lesiones inflamatorias granulomatosas distribuidas por todo el organismo. Los signos clínicos varían dependiendo de qué órganos se afectan y el grado de lesión en cada uno.
- El 50% de los casos presentan signos oculares: Uveítis – Coriorretinitis – Hipema - Miosis, etc..
- También son corrientes los signos nerviosos: Déficits neurológicos – Paresis – Ataxia – Convulsiones – Hiperestesia – Hidrocéfalo.
- Disnea, tos, neumonía.
- Es muy común la afectación abdominal con clínica de problemas renales, hepáticos o gastrointestinales.
- Signos cutáneos con múltiples lesiones nodulares.
PIF intestinal:
El GIT es el único órgano afectado
- Intestinos engrosados a la palpación.
- Signos clínicos típicos incluyen.
- Diarrea crónica.
- Pérdida de peso.Vómitos.
- Estreñimiento.
DIAGNÓSTICO:
Control Clínico, Hematología, Bioquímica del suero,
Abdominocéntesis/Análisis
de fluidos, Serología de coronavirus, Reacción de polimerasa en cadena, Diagnóstico histopatológico,
Ecografía, Radiografía.
TRATAMIENTO:
En la actualidad no existe un tratamiento eficaz. Es sintomático y de soporte.
CONTROL:
Recomendaciones generales:
- Minimizar el estrés en gatitos: evitar múltiples procedimientos en poco tiempo (mudanzas, vacunaciones, castraciones, etc.).
- Reducir la densidad de animales, y las peleas entre ellos.
- Mantener un grupo de gatos estables
Manejo de colonias ya endémicas:
- Cualquier gato que muestre signos clínicos de una posible PIF deberá mantenerse aislado hasta que se averigüe su diagnóstico.
- Revisar los procedimientos higiénicos, en especial la retirada de arena o piedritas sanitarias usadas, limpieza de las bateas y de los recipientes de comida. Asegurarse de que existen suficientes bateas disponibles. Limpiarlas con mayor frecuencia.
- Identificar aquellas hembras cuyos gatitos hayan tenido PIF, ya que es muy probable que éstas sigan eliminando el virus.
Opciones para reducir recurrencias:
- No introducir gatos nuevos durante al menos 6 meses.
-
En
Criaderos:
Cesar toda actividad reproductora y, cuando sea posible, no empezar
durante al menos 6 meses
desde el último caso
Si la reproducción continúa, las hembras deberían parir en aislamiento y los gatitos permanecer
aislados hasta
su venta.
El destete temprano de las gatitos a las 3 - 4 semanas en un ambiente aislado
puede reducir
aún más el riesgo de que padezcan PIF,
esto no obstante puede
acarrear consecuencias
adversas para
su socialización.
Analizar todos los gatos y dividirlos en dos grupos serológicamente
positivos
y negativos.
Continuar haciendo
chequeos y
separando
hasta que todos
los gatos
den negativos,
o los que son persistentemente positivos se hayan identificado y separado del resto.
VACUNA:
En USA y partes de Europa se dispone de una vacuna intranasal (existe inquietud sobre su eficacia). El porcentaje de prevención es de un 50 - 70%.
(Bibliografía: K.Sturgess-A.Paludi-L.Mauro-M.Valenzuela)
Dra. Teresa A. Falsetti.
Dra. Teresa A. Falsetti.